La densidad de palabras clave es un concepto del SEO que, aunque parece simple, sigue generando dudas.
¿Cuánta densidad de palabras clave es demasiado? ¿Realmente importa su fórmula? Y, sobre todo, ¿cómo evitar caer en el temido keyword stuffing? En este artículo, de la mano de Sergio Canales, exploramos cómo la densidad ha evolucionado a lo largo de los años, qué prácticas actuales son efectivas y cómo adaptarnos a los algoritmos modernos como BERT.
¿Qué es la densidad de palabras clave?
La densidad de palabras clave es uno de esos conceptos básicos en SEO que, aunque parece sencillo, muchas veces genera confusión.
En términos simples, la densidad de keywords se refiere a la frecuencia con la que una palabra clave aparece en un texto, en relación con el total de palabras. Es como medir qué tan “presente” está tu keyword en el contenido.
De hecho, esta densidad tiene una fórmula para ser medida:
Así pues, si tenemos, por ejemplo, un artículo sobre “receta vegana de brownie” cuya longitud es de 500 palabras, y mencionas “receta vegana de brownie” 5 veces. Tu densidad de palabras clave sería:
Y en base a este resultado, si hiciéramos caso a los gurús del SEO podríamos decir que estamos en un margen correcto ya que no superamos el 1,5%.
No obstante, estas métricas cada vez son menos tenidas en cuenta ya que lo que prima es la naturalidad. Es decir, en lugar de insistir con la keyword principal (en nuestro caso, “receta vegana de brownie”) debemos optar por ampliar la semántica y usar sinónimos del estilo “cómo hacer brownies veganos”, “brownies sin lácteos ni huevos” o “preparación de brownies veganos”, entre otros.
Es más, deberíamos acompañar nuestro contenido de palabras de LSI (Latent Semantic Indexing), es decir, término semánticamente relacionado con nuestra palabra clave principal, como pueden ser “cocina sin lácteos”, “postres veganos” o “dieta vegetal”, entre otros.
En definitiva, una serie de conceptos, que en muchos casos sigue sin ser aplicados, a pesar de que llevan tiempo siendo cruciales para la naturalidad del contenido. Algo que cobró fuerza a partir del año 2019, con la actualización del algoritmo de Google para incorporar BERT.
Lo vemos, a continuación.
¿Qué es BERT y cómo impacta en el SEO?
En 2019, Google lanzó BERT (Bidirectional Encoder Representations from Transformers), uno de los cambios más importantes en su algoritmo hasta la fecha. Este update no solo marcó un antes y un después en cómo el buscador entiende las consultas de los usuarios, sino que también nos obligó a replantearnos cómo crear un contenido más natural.
Básicamente, BERT es un modelo de procesamiento del lenguaje natural (NLP, por sus siglas en inglés) que permite a Google comprender mejor el contexto de las palabras en una búsqueda.
A lo que voy es que, hasta antes de este update, Google tendía a interpretar las palabras de forma individual, lo que a veces llevaba a resultados irrelevantes.
En cambio, con BERT, Google analiza el contexto completo de las palabras, teniendo en cuenta su posición en la frase y cómo interactúan entre sí. En otras palabras, BERT no se enfoca solo en las palabras clave, sino también en el significado global de la consulta.
Por lo tanto, y una vez más, no es necesario machacar con la palabra clave principal ni sus variantes más cercanas, que básicamente consisten en cambiar el orden o incluso quitar stop keywords (artículos, preposiciones o conjunciones como “el”, “la”, “eso”...).
De hecho, en este sentido, te invito a jugar con la herramienta de Análisis SEO de Kiwosan para que veas cómo funciona la nube de keywords que te indica cuántas veces se repiten 1 palabra, 2 palabras o 3 palabras:
Como ves arriba, a modo de ejemplo, he pegado el texto de la primera página posicionada para la palabra clave de “receta de brownie vegano”, con la idea de que puedas verlo en mayor detalle.
Si pruebas la herramienta de Análisis de Entidades de Kiwosan, podrás ver también las entidades que conforman el artículo en cuestión.
Así mismo, con esta y otras herramientas como la API de Google también podemos ver el sentimiento del texto, la moderación y la categoría o categorías en las que se encuadra.
Por lo tanto, y a modo resumen, el update que trajo BERT nos deja un mensaje claro: el contenido no debe estar optimizado solo para algoritmos, sino para personas.
¿Cuántas palabras clave debe tener un artículo?
Si bien la teoría del pasado indica que debería ser entre un 1 y un 1,5%, lo cierto es que lo que debe primar es la naturalidad y el sentido común. Habrá textos que necesitarán que incidas más en la keyword (principalmente aquellos basados en posicionar palabras de tipo short tail) y otros que lo necesitarán menos (más normal cuando atacamos keywords de tipo longtail).
Por lo tanto, no debes obsesionarte ni reescribir el contenido para llegar a un mínimo, por mucho que así te lo indiquen herramientas como Yoast o Rankmath en su “apartado de mejoras”.
El peligro del Keyword Stuffing
El keyword stuffing o "relleno de palabras clave" es una práctica que, aunque en el pasado era común en SEO, hoy puede ser un ticket directo a una penalización de Google. Básicamente, se trata de saturar un texto con palabras clave de forma antinatural con el objetivo de manipular los rankings en los motores de búsqueda.
A modo de ejemplo, y en línea con lo anteriormente visto, un caso de Keyword Stuffing podría ser el siguiente:
“Si buscas recetas veganas, esta receta de brownie vegano es una de las mejores recetas veganas para preparar. En este artículo te explico cómo hacer una sabrosa receta de brownie vegano hoy.”
Quizá el ejemplo de arriba te parezca demasiado exagerado pero lo cierto es que hace un par de años no era tan difícil de encontrar textos de este estilo.
Consejos para implementar las keywords
Como hemos visto, el keyword stuffing es una práctica que quedó en el pasado y que solo te traerá problemas. Piensa que los algoritmos actuales, como BERT y otros modelos de procesamiento de lenguaje natural, valoran la relevancia, el contexto y la intención del usuario.
Por lo tanto, en lugar de saturar tu contenido con palabras clave, enfócate en crear textos de calidad que sean útiles, claros y naturales. Y para ello, aquí te dejo 5 consejos finales.
Piensa en el usuario
De cara al posicionamiento orgánico, tenemos que tener presente el algoritmo de Google pero no debemos sobre optimizar el contenido ya que pierde naturalidad. Un texto sobrecargado de palabras clave es difícil de leer, no responde a las necesidades del lector y genera desconfianza.
Además, esto puede provocar que el usuario abandone tu página rápidamente, lo cual aumentará tu tasa de rebote y perjudica tu posicionamiento.
Céntrate en la intención de búsqueda
El posicionamiento ya no depende tanto de cuántas palabras clave uses, sino de cómo respondes a lo que el usuario está buscando. Céntrate en este aspecto.
De hecho, un artículo bien estructurado, que responde a preguntas y cubre el tema en profundidad, naturalmente incluirá las palabras clave necesarias sin esfuerzo extra.
Utiliza palabras clave secundarias y términos relacionados
Además de la keyword principal, incluye sinónimos, variaciones y palabras clave secundarias relacionadas con el tema. Esto no solo enriquece el contenido, sino que ayuda a Google a entender mejor su contexto.
Eso así, mucho cuidado con apoyarnos aquí con exceso en la IA ya que te pueden crear textos sobre optimizados y antinaturales, como este que me encontré por Twitter:
Trabaja el TF-IDF
En línea con el punto anterior, trabajar el TF-IDF (Term Frequency-Inverse Document Frequency) nos permite identificar términos relevantes que los motores de búsqueda consideran importantes para un tema en particular.
Al optimizar tu contenido en base a esto, vamos un paso más lejos al descubrir conceptos relacionados que enriquecen nuestro texto y mejoramos su relevancia semántica. De nuevo, si estás trabajando la búsqueda de "receta de brownie vegano", un análisis TF-IDF podría sugerirnos incluir términos como “harina de almendra”, “sustitutos de huevo”, “chocolate sin leche” o “aceite de coco”.
Para ello, el propio Kiwosan te ofrece un módulo de análisis de contenido con el que optimizar tus contenidos naturalmente de cara al SEO.
Esto no solo mejora tu contenido frente a los algoritmos, sino que también enriquece la experiencia del usuario al ofrecer información más completa.
Incorpora palabras clave en puntos clave
Ubicar estratégicamente tus keywords en puntos clave del contenido es esencial para que los motores de búsqueda entiendan rápidamente de qué trata tu página. En este sentido, lugares como el título (H1), los subtítulos (H2, H3), el primer párrafo, y los atributos ALT de las imágenes son considerados áreas de alta relevancia por los algoritmos.
Por lo tanto, céntrate en asegurar que estos puntos contienen tanto la palabra clave principal como sus variantes.
En resumen, y ya para terminar, no te vuelvas loco con la densidad de palabras clave ni intentes llegar a mínimos que te pidan ciertas herramientas de SEO obsoletas, pues acabarás cayendo en el keyword stuffing
En lugar de ello, intenta conseguir un equilibrio entre la optimización y la naturalidad. Recuerda que, aunque debemos optimizar nuestro contenido de cara a los motores de búsqueda, el objetivo es satisfacer la intención de búsqueda del usuario de manera natural.
🥇 Mejora el SEO de tu web con la IA de Kiwosan 🔝
Empezar prueba gratuita