Séptima guía de la serie ESPECIALIZACIÓN SEO. Hoy veremos cómo hacer SEO Internacional para web con usuarios en distintos países. Este tipo de SEO requiere ciertas prácticas específicas.
Si tienes un negocio online con presencia en varios países, probablemente te hayas enfrentado al problema de hacer posicionamiento web internacional y el reto que supone posicionar en los buscadores de diferentes países, ¿verdad? Y es que, para la mayoría de SEOs, el SEO Internacional es uno de los más difíciles.
Si no cuentas con la ayuda de una agencia de SEO especializada en internacional, con esta guía, te contamos qué debes hacer para optimizar tu web para el SEO en otros países. ¡Vamos!
Tabla de Contenidos
Aspectos básicos del SEO Internacional
En primer lugar, vamos a ver cuáles son los aspectos básicos que hay que tener en cuenta al hacer SEO Internacional en una web. Después, profundizaremos en cómo aplicarlo.
De momento, limitémonos a ver estos aspectos básicos que nos sugiere el propio Google:
Utiliza URLs distintas para cada idioma (o país)
En primer lugar, Google recomienda que las páginas para diferentes idiomas o países tengan sus propias URLs. Es decir, sus propias rutas hacia el contenido.
Esto es bastante lógico, si te paras a pensarlo. Necesitas tener páginas individuales para cada idioma, y, de esa forma, poder posicionar una que funciona muy bien en un país sin que posicione tan bien la de otro país.
País | URL |
España | Amazon.es |
Estado Unidos | Amazon.com |
Reino Unido | Amazon.co.uk |
La alternativa sería, por ejemplo, utilizar algún tipo de carga dinámica del contenido en función de la geolocalización de la visita. Esto tendría el problema de que Google sólo identificaría un contenido de los varios disponibles.
Esto haría que Google no supiera que tiene que posicionar dicha página para diferentes países.
Además, piensa que una misma página con el mismo contenido en diferentes idiomas puede funcionar muy bien en un país, pero muy mal en otro.
Si tienes las páginas separadas, puedes posicionar en ese país donde el contenido funciona, mientras que la página orientada al otro país permanece sin posicionar. Pero, si están juntas, puede que no logres posicionar en ningún país, porque las señales serán confusas.
En definitiva, lo mejor que puedes hacer es que cada contenido orientado a cada país o idioma tenga su propia URL.
Más adelante veremos las distintas maneras que tenemos para crear contenidos en varios idiomas.
Informa a Google de las diferentes versiones de tu web
Evidentemente, será fundamental que indiques a Google a qué países se orienta tu web (tanto el país principal como los secundarios).
Esto es algo que puedes hacer desde Google Search Console y, aunque es algo básico, es algo que poca gente hace.
🔗 Herramienta de Google para especificar los distintos idiomas
Asegúrate de indicarle a Google a qué países te estás dirigiendo y él se encargará de hacer todo lo posible por que posiciones bien en los diferentes países (siempre y cuando te lo merezcas, claro).
Asegúrate de que cada versión está en su idioma
Por supuesto, si creas diferentes versiones de tu web para diferentes idiomas, es importante que estén, realmente, en diferentes idiomas.
En general, en las webs que creamos nosotros mismos, esto no supone un gran problema, porque, evidentemente, queremos crear contenidos en diferentes idiomas para tratar de maximizar nuestro posicionamiento y nuestra rentabilidad.
Sin embargo, en webs con contenidos generados por los usuarios, esto puede descontrolarse rápidamente y acabar teniendo contenidos en múltiples idiomas donde no toca.
En este caso, tendrás que ir con cuidado y establecer sistemas para evitar que esto suceda (y para corregirlo si sucede).
Permite que los usuarios naveguen por los diferentes idiomas
Algo que Google recomienda encarecidamente es que no obliguemos al usuario a permanecer en la versión web que nosotros consideramos que es la adecuada para él.
Debemos darle la oportunidad de cambiar de versión y acudir a la de otro idioma.
El usuario es suficientemente inteligente para saber qué es lo que más le interesa, así que debes dejar esa posibilidad en alguna parte accesible del menú superior.
Piensa que, en ocasiones, el usuario puede entender que el contenido en la versión de su país no está tan bien desarrollado como el contenido original para el país de origen y preferir acudir a dicho versión de origen para obtener información más completa.
O puede ser que el usuario navegue desde un VPN, o que esté en otro países de viaje, pero el idioma que utilice habitualmente sea otro.
En fin, las casuísticas son múltiples, pero la respuesta siempre es la misma: permite al usuario elegir el idioma en que ve la web.
Redirige a tus usuarios de forma geolocalizada (avisando)
A pesar de que debes dar la posibilidad al usuario de ir a la versión que prefiera, lo cierto es que, en un primer momento, deberías redirigir al usuario a la versión que más probablemente se adapte a su idioma y ubicación.
Por lo tanto, redirigir al usuario a la versión adecuada para él mediante geolocalización siempre será una buena práctica.
Eso sí, es recomendable que, cuando lo hagas, se lo hagas saber. Puedes poner una pantalla intermedia indicando que se le está redirigiendo o un pequeño banner en la página de destino avisándole de que se le ha redirigido (y con la posibilidad de revertir esa redirección).
La idea, al final, es puro sentido común: trata de ponerle las cosas fáciles al usuario, llévalo a la versión que más probablemente desee y, si te has equivocado, dale la opción de ir a la versión que él prefiera.
Formas de internacionalizar tu web (y tu SEO)
Una vez tenemos claro lo anterior, lo cierto es que tenemos diferentes fórmulas para internacionalizar cualquier proyecto SEO. A continuación, te mencionamos las tres más habituales:
Diferentes dominios
La primera opción consiste en utilizar diferentes dominios geográficos.
Esta es la opción que utiliza, Amazon, como he visto de ejemplo anteriormente:
País | URL |
España | Amazon.es |
Estado Unidos | Amazon.com |
Reino Unido | Amazon.co.uk |
Sin embargo, no se considera la mejor de las opciones.
¿Por qué?
Bueno, porque estamos perdiendo la oportunidad de concentrar toda la fuerza de posicionamiento en una única web. Esto, lógicamente, es problemático.
Sin embargo, en proyectos que van a tarjetear países muy concretos, sí puede ser una buena opción, especialmente cuando es importante hacer notar al usuario que es una web (o versión de la web) específicamente orientada a dicho país.
Esto, en una tienda online como Amazon, es fundamental. En cambio, en una web de contenidos, aunque esté en diferentes idiomas, no es tan importante.
Es por ello que, para la inmensa mayoría de proyectos, esta opción no es la más recomendable.
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Empezar prueba gratuitaDiferentes subdominios
Después, tenemos el uso de subdominios. Que, en nuestra opinión, es la peor de las tres opciones.
¿Por qué es la peor de las tres? Pues porque se queda a medio camino de ambas fórmulas y acaba con lo peor de cada una.
Un subdominio, en la práctica, funciona como un dominio separado. No dota de fuerza adicional al dominio principal.
Así que tener una web internacional utilizando subdominios es como tener diferentes dominios a efectos de fuerza de posicionamiento, pero sin beneficiarte de esas ventajas que sí aportan los dominios diferenciados (por ejemplo, cierto posicionamiento regional por el TLD geográfico).
Del mismo modo, los subdominios te permiten un cierto control de la estructura web, pero sin que ello repercuta en el total del dominio. Es decir, estás obteniendo una organización semejante a la que obtendrías con subfolders, pero sin las repercusiones positivas.
Por tanto, consideramos que esta es la peor opción a la hora de internacionalizar una web.
Sólo hay un caso en el que podría resultar de interés, y es cuando, por la estructura de la web, resulta imposible internacionalizarla a través de subfolders. E, incluso en este caso, habría que valorar la posibilidad de utilizar diferentes dominios (porque, probablemente, esa sea la mejor opción).
Un único dominio con subfolders
La opción más recomendable, aunque también la más difícil de implementar (no te asustes, tampoco es algo especialmente difícil –sólo un poco más que las opciones anteriores).
En este caso, básicamente, colocamos las diferentes versiones de la web en diferentes subfolders y, desde esos subfolders, creamos rutas únicas para las diferentes páginas en los diferentes idiomas.
Idioma | URL |
---|---|
Español | Apple.com/es/ |
Inglés (Estados Unidos) | Apple.com/ |
Portugués | Apple.com/pt/ |
Inglés (Reino Unido) | Apple.com/uk/ |
Esta fórmula tiene la ventaja de que toda la fuerza de posicionamiento se concentra en la misma web. Sin embargo, tiene la dificultad adicional de tener que gestionar adecuadamente las diferentes URLs y metaetiquetas hreflang para asegurarte de que Google entiende bien la web.
En cualquier caso, esta es la fórmula que nosotros recomendamos y la que vamos a utilizar a lo largo de esta guía.
Auditoría y pasos para optimizar tu SEO Internacional
Visto lo anterior, vamos a ver cuáles son los pasos básicos para optimizar tu posicionamiento seo Internacional. Lo principal es hacer una auditoría de SEO internacional. Como verás, no es algo muy complicado, aunque hay que dominar las etiquetas hreflang y arreglar el contenido para que encaje bien en cada contexto geográfico.
Haz que Google entienda tu estructura
Lo primero que hay que entender es que tenemos que ofrecer a Google una estructura clara de nuestra web y de sus diferentes versiones. Si no, no podrá entender qué versión debe servir a cada tipo de usuario.
Google entiende para quién está pensada una web a partir de varios factores, entre los que destacan los siguientes, ordenados de mayor a menor importancia:
🔵 Hreflang (lo más importante)
🔵 Contenido (idioma utilizado, divisa utilizada, etc).
🔵 Extensión de dominio (siempre y cuando sea relevante –consultar los apartados correspondientes de la última sección)
🔵 Otras señales (menciones sociales, Google My Business, etc)
En definitiva, Google va a intentar de entender a qué país e idioma te estás enfocando a través de varios factores, y tú puedes (y deberías) optimizarlos todos. Sin embargo, el que más marca la diferencia y el que hace el 99% del trabajo es el de las etiquetas hreflang.
Incluso sin que hagas nada, Google será capaz de encontrar las versiones de tus páginas en idiomas alternativos, pero es una buena práctica que explicites las diferentes versiones por idioma o región geográfica a través de hreflang.
Mr. Google
Implementa hreflang
El siguiente paso es implementar las etiquetas hreflang.
Pero eso no lo vamos a comentar ahora, puesto que le dedicamos un apartado más extenso más adelante (es un tema lo suficientemente profundo como para tratarlo separadamente).
Implementa un sistema para cambiar de versión
Tras implementar las etiquetas hreflang, es el momento de que implementes un sistema para cambiar de versión.
Ya hemos dicho antes que es muy importante que el usuario tenga la capacidad de elegir en qué versión geográfica o idiomática se encuentra. Pues bien, tienes que integrar algún sistema de enlazado y redirecciones para que, con un simple clic, el usuario pueda acceder a la versión que le interesa.
Esto puede ser un poco complicado, puesto que debes hacer que el mismo enlace (por ejemplo, en un menú desplegable con los distintos idiomas) en diferentes páginas deba conducir a diferentes páginas de destino (la misma, pero en otro idioma).
No obstante, hoy en día hay muchos desarrollos que te permiten integrar esta opción de forma sencilla en tu web (no digamos ya si utilizas un CMS conocido, como WordPress, en cuyo caso tendrás plugins que harán el trabajo automáticamente).
Traduce y adapta
El último paso, por supuesto, será traducir y adaptar los contenidos a la nueva versión.
Es importante el matiz de “y adaptar”. No se trata únicamente de traducir. Se trata de que el contenido resultante sea útil, funcional y de interés para la audiencia a la que te dirijas, que, siendo de otro país y hablando otro idioma, no será idéntica a la del contenido original.
Por lo tanto, debes esforzarte en crear contenidos bien adaptados, lo que, a su vez, hará que los usuarios de esos países tengan una mejor respuesta de usuario y, en consecuencia, hará que Google entienda que esa versión es buena para los usuarios que llegan desde ese país.
Al final, es lo de siempre: satisfacer al usuario. Esté donde esté y hable el idioma que hable.
Etiquetas hreflang, la clave de todo
Vamos a hablar ahora de las etiquetas hreflang.
Etiqueta hreflang
Como hemos dicho, estas etiquetas son la clave de todo, así que, si queremos hacer SEO Internacional de forma óptima, debemos conocerlas y saber utilizarlas.
Meta etiqueta hreflang
Para empezar, hay que entender que las etiquetas hreflang son etiquetas que se utilizan en webs que tengan diferentes versiones idiomáticas dentro del mismo dominio (es decir, con la estructura de subfolder que hemos recomendado más arriba).
Estas etiquetas tienen la siguiente apariencia:
<link rel=”alternate” hreflang=”language-country” href=”URL” />
Ejemplos:
<link rel=”alternate” hreflang=”es” href=”https://www.apple.com/es/iphone-13-pro/” /> <link rel=”alternate” hreflang=”pt-PT” href=”https://www.apple.com/pt/iphone-13-pro/” />
Y son etiquetas que sirven para indicar explícitamente a Google de las diferentes versiones idiomáticas y geolocalizadas de tu web (date cuenta, de hecho, que en el código se puede indicar el idioma y el país –aunque sólo el idioma es obligatorio).
Países aislados
Supongamos que tienes una web que vende en España y en México. Sólo en esos dos países. Y, por lo tanto, es en esos dos países en los que estás más enfocado, creando contenidos exclusivos para cada país, optimizándolo todo para la audiencia de dicho país, etc.
Bien, pero ¿qué pasa con los usuarios de otros países de habla hispana? ¿A qué versión deberían ir? ¿Qué versión debería mostrarles Google? Porque esos usuarios, aunque no pudieran comprar tus servicios, podrían visitar el contenido de tu blog, por ejemplo.
Para este caso, podrías tener dos subfolders en el dominio, tal que:
🔵 Dominio.com/es/
🔵 Dominio.com/mx/
Y, además, seguramente tengas las etiquetas hreflang correctamente implementadas indicando lo siguiente:
<link rel=”alternate” hreflang=”es-es” href=”dominio.com/es/” />
<link rel=”alternate” hreflang=”es-mx” href=”dominio.com/mx/” />
¿Cómo hago saber a Google que quiero, por ejemplo, que todos los usuarios de cualquier otro país de habla hispana acabe en la versión mexicana (por una cuestión de proximidad geográfica, digamos)?
Muy fácil. Junto a las dos etiquetas anteriores, colocamos esta otra:
<link rel=”alternate” hreflang=”es” href=”dominio.com/mx” />
En este caso, lo que estamos diciendo es que la página de referencia para todo el tráfico que sea de habla hispana es la página mexicana. Porque, como ves, no estamos indicando el país en esta etiqueta.
En consecuencia, lo que obtendremos es que todos los usuarios de todos los países de habla hispana (y de cualquier otro país, en realidad, siempre y cuando naveguen en español) sean redirigidos a la versión mexicana.
Con la excepción, por supuesto, de las visitas españolas, puesto que hemos indicado específicamente que, en ese caso, la versión de referencia es la versión de España.
¿Tengo que hacerlo con todos los países?
Ahora, quizá te estés preguntando si tienes que aplicar las etiquetas hreflang tal como hemos explicado a absolutamente todas las posibles versiones idiomáticas y geográficas de tu web.
La respuesta es que no. Tranquilo.
Puedes utilizar un código hreflang genérico, por defecto, para aquel tráfico que no te resulte tan importante y no quieras referenciar a una versión concreta de tu web.
Para ello, lo único que tenemos que hacer es utilizar este código:
<link rel=”alternate” href=”dominio.com/mx” hreflang=”x-default” />
(Suponiendo que queramos que todo ese tráfico sin especificar tenga como referencia la versión mexicana).
¿Cómo debería implementar las etiquetas hreflang?
Tienes tres grandes formas de implementar las etiquetas hreflang:
🔵 Código HTML
🔵 HTTP Headers
🔵 Sitemaps
No hay ninguna prueba de que una opción sea mejor que otra y el propio Google dice que todas las opciones son igualmente válidas. Así que puedes elegir la que prefieras.
Nosotros, personalmente, preferimos la del código HTML en el head de las páginas, porque, aunque puede ser un poco perjudicial para la velocidad de carga, es mucho más sencillo de implementar.
Para implementar estos códigos, obviamente, necesitarás conocimientos básicos de programación. O, en su defecto, utilizar algún plugin para WordPress (esta es la opción más recomendable, desde luego, porque te ahorra mucho trabajo y te lo automatiza todo) 👇🏻
- https://es.wordpress.org/plugins/weglot/
- https://es.wordpress.org/plugins/polylang/
- https://wordpress.org/plugins/hreflang-manager-lite/
Errores a evitar al crear una web para SEO Internacional
Para terminar, vamos a echar un vistazo a los principales errores que se cometen en el posicionamiento SEO Internacional y que, por supuesto, convendría evitar:
No utilizar URLs específicas para cada idioma
Como decíamos al principio de esta guía, toda página debe tener su propia URL. Es decir, dos páginas para dos idiomas diferentes y dos rutas específicas para acceder a ellas.
De esta forma, Google puede rastrear las URLs, indexarlas y ranquearlas de forma independiente.
Esta es la razón por la que, como dijimos al principio, deberías tener una estructura de URLs diferenciadas, sea a través de diferentes dominios, subdominios o subfolders (en nuestra opinión, como dijimos, la mejor opción son los subfolders).
Redirecciones automáticas
Como dijimos en el primer apartado, es importante redirigir al usuario a la versión que más probablemente va a ajustarse a sus necesidades idiomáticas y geográficas. Sin embargo, hacerlo sin avisar, puede resultar confuso para el usuario.
La idea, por lo tanto, es redirigirlos, pero avisándoles de lo que vas a hacer (y dándoles la opción de revertirlo).
Contenido duplicado
Otro de los problemas frecuentes a la hora de hacer posicionamiento web seo Internacional es el del contenido duplicado.
Este problema suele ser menor si sólo tenemos versiones en diferentes idiomas, porque, a fin de cuentas, si tienes diferentes versiones de la web para diferentes idiomas, la simple traducción del contenido ya hace que no sea contenido duplicado.
Sin embargo, si hablamos de diferentes versiones web para países que utilizan el mismo idioma (como pasa, por ejemplo, en toda Hispanoamérica), podemos tener problemas.
En este caso, podría suceder que tuviésemos varias URLs orientadas a diferentes países y que, al utilizar el mismo idioma, el contenido que haya en cada una de esas URLs sea el mismo (cosa distinta a si fuera el mismo contenido, pero traducido).
Hay que tener este punto en cuenta y crear contenidos únicos y originales para cada área geográfica que tengamos diferenciada.
Esto es fundamental de cara al SEO, pero también lo es de cara al usuario. A fin de cuentas, las formas de expresarse, los dialectos y el uso de ciertas palabras y expresiones no son las mismas en todos los países, aunque utilicen el mismo idioma.
Tratar de adaptarnos siempre será bueno para el SEO y para el negocio.
Usar un TLD geográfico
Un error habitual es crear una web con un dominio geográfico concreto (.es, .uk, .mx, etc.) y, después, intentar extender el alcance de esa web a otros países.
El problema aquí es que los dominios geográficos están especialmente pensados para posicionar en el país en cuestión, no en otros. De hecho, un dominio geográfico dificulta el posicionamiento en otros países.
Es por ello que, en el caso de que tengas una web con un TLD geográfico y quieras expandirla internacionalmente, deberás plantearte o una redirección hacia un dominio con TLD genérico (para crear una estructura con subfolders) o gestionarlo a través de diferentes dominios geográficos.
Lo cierto es que, aunque hemos dicho que lo mejor es apostar por los subfolders, en una situación como esta, la cosa puede ser un poco diferente, porque el cambio podría ser demasiado brusco tanto para Google como para los usuarios.
En este caso, podría estar más justificado apostar por un dominio diferente para cada versión.
Usar un TLD regional (y pensar que funciona)
Otro error habitual al hacer SEO para otros países es utilizar un TLD regional (como, por ejemplo, .eu o .asia) y creer que tiene una efectividad análoga a la de los TLDs geográficos (como .es o .uk).
No es así.
Aunque esos TLD realmente sí hacen referencia a Europa y a Asia, lo cierto es que Google los trata como dominios de nivel superior, como si fueran .com o .net.
Por lo tanto, recurrir a estos dominios tratando de conseguir un pequeño extra de posicionamiento es un error.
Usar TLDs geográficos que Google asuma como genéricos
🤔 ¿Sabías que el dominio .tv no hace referencia a la televisión sino a Tuvalu?
De hecho, los ingresos de Tuvalu como país vienen, en gran medida, de las regalías obtenidas por la venta de ese tipo de dominios.
Bueno, pues, al igual que tú no sabías que ese era el TLD geográfico de Tuvalu, la mayoría de la gente tampoco lo sabe. La gente utiliza el dominio .tv para crear sus portales de vídeo.
Y es normal.
Lo que sucede es que Google, al darse cuenta, pasa a considerar el dominio .tv como un dominio de nivel superior, no geográfico.
Y es algo que hace con muchos otros dominios geográficos que los usuarios utilizan de otro modo.
Por tanto, si estás siguiendo una estrategia de creación de diferentes dominios para diferentes versiones de tu web, debes tener cuidado con las versiones de esos países, porque el dominio geográfico puede no aportarte puntos extra a nivel de SEO.
Exceso de canonicalización
Cuando creamos una web con diferentes subfolders para las diferentes regiones geográficas, podemos encontrarnos con que muchas páginas son similares entre sí, y, en ese caso, podemos optar por utilizar canonicals para indicar a Google cuál es la versión principal
Sin embargo, también puede suceder que abusemos de los canonicals.
Te pongo un ejemplo. Tienes dos rutas que apuntan al mismo contenido. Una ruta es para la versión española y otra para la versión inglesa. El contenido final es el mismo, pero traducido para cada idioma.
¿Hay que utilizar ahí un canonical?
La respuesta es que no, porque no es el mismo contenido. Es contenido diferente, orientado a diferentes audiencias, original, etc.
Por tanto, aunque los canonicals pueden ser útiles, hay que usarlos con cuidado y con sentido común para que no acaben perjudicándonos.
No implementar correctamente las etiquetas hreflang
Por último, el problema más habitual en el posicionamiento web Internacional es la mala implementación de las etiquetas hreflang, lo que da como resultado una mala comprensión por parte de Google de cuál es la distribución idiomática de tu web.
Así pues, conviene asegurarse de que está bien implementado para evitar problemas.
No obstante, si has seguido los pasos que mencionábamos más arriba, no deberías tener ningún problema a este respecto.
Como puedes ver, hay muchísimos negocios y proyectos que pueden necesitar una buena optimización a nivel de SEO Internacional. Es importante conocer las particularidades de este tipo de SEO y dejarlo todo a punto para que los buscadores (y los usuarios) de los distintos países nos amen.
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